lunes, 15 de diciembre de 2008

Jesús nos cambia la vida


Se estila mucho en nuestro medio, procurar que las personas se sientan bien en Cristo. Es como si tener a Cristo, fuera sinónimo de alguna vitamina o elixir que provoca un sentir de bienestar en las personas. Y aunque es innegable que el tener a Cristo (o que Él nos tenga) genera en nosotros una serie de beneficios, es erroneo vivir en pos de tales beneficios. Pero lo que Cristo desea verdaderamente hacer en nosotros es "cambiarnos la vida".

Cuando Jesús le sale al encuentro a Saulo de Tarso, le provoca una caida a tierra que provocó un cambio tal en él como persona, que cuando se levanto de tierra ya no podia caminar solo, porque quedo ciego. Como puedes notar: su encuentro con Cristo lo cambió.

Jacob, luchando con el angel, al levantarse una vez acabada la lucha, ya no caminaba igual, cojeaba a causa de su encuentro con el angel del Señor (hay mótivos para pensar que era Cristo). Como ves su vida cambió.

Después de haberte encontrado con Cristo ¿como ha ido tu vida? La mayor evidencia de que Cristo realmente vino a nuestras vidas es un cambio interior que se hace manifiesto exteriormente, al punto que todos lo pueden ver. No se trata de un secreto que debamos guardar, por el comtrario, la voluntad de Dios es que todos puedan saber, es decir, oir pero especialmente ver, el cambio de vida que la venida de Cristo ha provocado en mi.

Sin importar cuanto tiempo lleves congregándote, la evidencia de que hemos nacido de nuevo será un cambio de vida, de hábitos, de costumbres.

Es triste ver personas que dicen ser cristianas y que no han experimentado más cambios que el hecho de asistir a alguna congregación de vez en cuando, y de haber aprendido un par de expresiones religiosas.

Pero la venida de Cristo a la vida de alguno inevitablemente traerá cambios. los cuales serán tanto para el provecho de la persona como también del propósito de Dios para esa vida.

Cuando un ciego se encontraba con Cristo recibía la vista, cuando un paralítico se encontraba con Jesús se iba caminando a su casa, cuando un endemoniado se encontraba con Cristo era liberado... y así la escritura está llena de ejemplos que nos demuestran que cuando Cristo verdaderamnete ha venido a la vida de alguien, esa vida nunca vuelve a ser lo que fue. ¡¡Eso es un verdadero avivamiento!! ¿Lo has experimentado?