martes, 3 de junio de 2008

¿A qué te estás dedicando?

Para la vida del mundo actual la palabra clave parece ser "éxito". O eres exitoso en lo que haces o no eres nadie. Pero no olvidemos queridos hermanos en el Señor, que nosotros no tenemos un llamado al éxito en términos humanos o terrenos, sino a la "fidelidad". Mucho de lo que los hombres llaman éxito, a los ojos del Señor no es más que paja, heno y hojarasca.
Es bien cierto que "los caminos del Señor son más altos que los nuestros" y ciertamente lo son también los parámetros con los cuales Él mide nuestros resultados. Para muchos Noé es considerado un fracaso como predicador, pero a los ojos del Señor, el fue exitoso, aunque no se salvaron más que ocho personas en el arca.
Nuestro real éxito consiste en ser fieles a Dios en el llamado que hayamos recibido de Él en cualquier circunstancia. Más allá del número de hermanos que se congregan en nuestros templos o la cantidad de obras que podamos abrir, o los equipos de vanguardia que podamos tener o cualquier otro logro, seremos realmente exitosos el día que habiendo entrado en el Reino de nuestro Padre, Él pueda decirnos: "bien hecho, buen siervo y fiel" ¡¡Esos son los que entrarán en el gozo de su Señor!!
Ser exitosos es poder llegar a decir (cualquiera sea el llamado que Dios nos haya hecho) como nuestro Señor y Maestro: "Consumado es". ¿Puede haber un gozo mayor?

No hay comentarios: