miércoles, 2 de abril de 2008

MEJORANDO LA COMUNICACIÓN CON NUESTROS HIJOS. (Pauta usada en el programa de Radio Armonía)

“La mala comunicación, o la falta de ella, está deteriorando las relaciones entre padres e hijos”

Comunicarse es un arte que vale la pena aprender. Necesitamos considerar: “lo que digo” versus “cómo lo digo”
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada (Proverbios 12:18)
La blanda respuesta quita la ira (Proverbios 15:1)
Cuando hacemos lo correcto, de manera incorrecta, los resultados difícilmente serán buenos

Al comunicarnos podemos cometer alguno de estos errores:
Decir lo correcto, a la persona incorrecta
Decir algo correcto, a la persona correcta, en el momento inapropiado
Decir algo correcto, a la persona correcta, en el momento apropiado, de una manera incorrecta

Por tanto, al hablar debo considerar: Lo que digo, A quién lo digo, Cómo lo digo

La comunicación actual es escasa, con monosílabos:
“si”, “no”, “no se”

Es de tipo instruccional: “haz las tareas”, “limpia tu cuarto”, “no hagas esto”, “haz aquello”, etc…

Necesitamos instancias para compartir con la familia otros temas de interés común que produzcan vínculos entre los miembros.

La calidad de la comunicación es tan importante como la cantidad.
Cuando probamos algo rico, deseamos más de eso rico. No nos conformamos diciendo. Era rico y con un poco bastó. Todo lo contrario cuando algo es bueno, deseamos más.

Una buena comunicación permite entregar valores positivos y productivos. Además de conocerse

¿Conoces a tus hijos de verdad, o ellos actúan delante de ti para complacerte momentáneamente?

El domingo por la mañana hay muchas personas que demuestran sus dotes de actor o actriz durante la reunión, pero que al terminar el servicio, vuelven a actuar como lo que en verdad son.

Un elemento indispensable para comunicarse bien es:
1. Saber escuchar

Mirando a la cara
Identificando los sentimientos del otro
Asegurándote que entendiste lo que te trató de decir. Si es necesario corroborando tu buena comprensión del mensaje

Si tu hijo nota que le prestas atención, estará más abierto a compartir sus sentimientos y dudas contigo.

Esto es lo que hacen sus amigos de la calle: escucharlo sin prejuicios.

¡¡Recuperemos la comunicación con nuestros hijos y luego podremos recuperarlos a ellos!!

Que sea de bendición para tu familia, con cariño,
Pastor Gabriel Torres

No hay comentarios: